Es importante tener en cuenta el explosivo crecimiento de la población, el sobreconsumo y la cultura de producción desmedida, que privilegia lo desechable por sobre lo retornable o reutilizable. Esto ha transformado la basura en uno de los principales problemas ambientales y de contaminación existentes. Por eso, un cambio en la mirada de lo reutilizable es clave y así poder encaminarnos a minimizar el problema. Siendo lo primero, siempre, la NO generación de estos residuos, es decir evitar consumir productos que los generen.
¿Cuántos desechos generamos diariamente?
Es importante dimensionar la importancia de la gestión de los residuos que generamos en nuestro hogar. Según el informe del Banco Mundial "Los Desechos 2.0" Chile es el segundo país de América Latina que más basura genera, a lo que se suma una baja tasa de reciclaje de materiales de lenta descomposición. El último estudio de Asipla (Asociación Gremial de Industriales del Plástico), reveló que en Chile se recicla solo el 8,5% del plástico producido, dejando un 48% de la capacidad de tratamiento sin uso. Cada persona genera un promedio 1.15 Kg de desechos, diario. De esa cantidad una parte son residuos y otra es basura.
¿Es lo mismo basura que residuo?
Basura no es lo mismo que residuo, los residuos son aquellos desechos que pueden valorizarse a través del reciclaje, utilizándose como materia prima para la fabricación de nuevos productos. La basura, en cambio, no tiene la posibilidad de valorizarse ni reutilizarse, siendo eliminada en vertederos o rellenos sanitarios. La clave para gestionar adecuadamente nuestros desechos domiciliarios es conocer cuáles son residuos y cuales son basura, para luego, entregar los residuos a entidades recicladoras que se encargarán de valorizarlos.
¿Qué hago con los residuos que genero en mi hogar?
Podemos empezar por separar el papel, el cartón, el vidrio, las latas de aluminio y de conserva. Con esto nos estaremos ocupando aproximadamente del 40% de nuestra basura en el hogar. Un 50% aproximadamente del restante son residuos orgánicos, los que podemos separar en otro basurero para hacer compost ocupándonos de mezclar en la misma proporción con hojas secas y se puede usar como abono para las plantas. El 10% restante serán desechos, como papeles higiénicos, envases de alimentos, entre otros. Algunos de ellos podemos evitar generarlos cambiando nuestros hábitos de compra y de consumo.
No olvidemos que las pilas y baterías alcalinas no se reciclan, sino que debemos disponerlas en contenedores autorizados en el comercio y/o en puntos limpios para su tratamiento y disposición segura. En el caso de residuos menos frecuentes como electrónicos y textiles, podemos disponerlos en puntos limpios en donde se encargan de acopiarlos para destinarlos a sistemas de reciclaje específicos.
¿Qué pasa con nuestra basura en los vertederos?
Los residuos orgánicos se van a desintegrar liberando gases defecto invernadero como metano y dióxido de carbono que contribuyen al calentamiento global de la atmósfera. Los residuos inorgánicos como plásticos y metales probablemente no se desintegren en años, por lo que permanecerán y se podrán seguir identificando en la basura. Por estos motivos es fundamental que nos preocupemos de mejorar la gestión de nuestro residuos a través del reciclaje y compostaje.
¿Cómo disminuir la cantidad de desechos que generamos y no podemos gestionar?
La primera forma de mejorar la gestión de nuestros residuos es no generando la basura que no podemos tratar y que terminará en vertederos. Para esto existen alternativas; Por ejemplo, podemos comprar a granel con nuestras bolsas reutilizables de tela y así evitar las bolsas de plástico, podemos preferir papel higiénico sin plástico, utilizar servilletas de tela en vez de papel, usar cubiertos y bombillas reutilizables, evitando los desechables.
Por eso es importante tener en cuenta lo que consumimos, y con ello tomar conciencia de lo que botamos, saber si nuestros desechos son reutilizable o no y cuánto demoran en degradarse. Para que los residuos que generamos pasen a ser una oportunidad de reutilización, y no una carga constante de basura que no se puede gestionar, que llega a vertederos o rellenos sanitarios. Si trabajamos juntas/os podremos ir reduciendo el problema a escala mundial.
Fuentes:
La Tercera
Eco Medio Ambiente
Ecología Verde
Nuestra Esfera
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